Como padre de un niño pequeño, has cambiado miles de pañales. Tú y tu hijo habéis superado todos los obstáculos a la hora de quitar el pañal. A medida que pasa el tiempo, los escapes son cada vez menos frecuentes. ¡Lo conseguiste! Un buen día, mirando el paquete de pañales, finalmente te dices: "Ya no los voy a necesitar..." Pero al cabo de algunas semanas, los escapes vuelven: por la noche, durante la siesta, en el coche, en la escuela. Tu hijo, que aprendió a ir al baño, necesita o quiere volver a usar pañal. Varios factores pueden explicar este paso atrás. Una vez que hayas comprendido lo que significa, necesitarás mostrar un poco de paciencia y te daremos algunos trucos para que todo salga bien.

Controlar el pipí por la noche es un gran paso para los niños: ¡qué orgullo para ellos y sus padres pasar varias noches seguidas sin mojar la cama! Sin embargo, en algunos niños, puede haber regresión o dificultad a la hora de controlar ir al baño por la noche. En este caso, los médicos hablan de enuresis, lo que puede requerir consultar a un pediatra especializado en este problema.

El urólogo pediátrico atiende las patologías que afectan los riñones, el uréter, la vejiga y la uretra de un niño, ya sea niño o niña. Además, los urólogos pediátricos también tratan los trastornos que afectan al pene y los testículos en los niños y los trastornos que afectan la vagina en las niñas antes de la pubertad. Algunos urólogos son especialistas en enuresis infantil, es decir en el tratamiento de la incontinencia urinaria, diurna o nocturna. Si su hijo ha sido derivado por su pediatra a un urólogo pediátrico, aquí encontrará información sobre el papel y los exámenes realizados por este médico, para que lo pueda compartir con su hijo en un vocabulario adecuado y que la consulta salga bien.

¿Tu hijo se hace pis en la cama y el colchón está manchado? Lee nuestros consejos sobre cómo limpiar un colchón para quitar las manchas y eliminar el olor a orina.

Descubre los consejos y trucos de DryNites® para el tratamiento de la enuresis, de forma que tu hijo adopte enseguida buenas costumbres que le ayuden a no mojar más la cama.